El portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov, afirmó que no puede responder a la pregunta de si se relanzará el transporte de gas a través del gasoducto Nord Stream tras el presunto sabotaje múltiple sufrido por los tramos submarinos de sus tuberías.

"Es una cuestión técnica", dijo Peskov a los periodistas este jueves. "No podemos contestarla".

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El secretario de prensa del Kremlin admitió a continuación que el incidente podría tener naturaleza terrorista. "La escala de las destrucciones muestra que ha sido efectivamente un atentado y, por supuesto, es muy difícil imaginarse que una acción como esta pueda hacerse realidad sin el involucramiento de algún Estado", dijo en rueda de prensa.

Asimismo, Peskov valoró que la emergencia en los gasoductos Nord Stream 1 y 2 representa "una situación extremadamente peligrosa que requiere una investigación de urgencia".

Rusia y EE.UU. no mantienen "contactos sustanciales" entre sus respectivos cuerpos de seguridad, dijo el vocero al ser preguntado sobre la posibilidad de una indagación conjunta de las explosiones ocurridas en ambos gasoductos, que atraviesan las aguas del mar Báltico.

Esta situación de emergencia se investigará en condiciones de un "agudo déficit de diálogo", con numerosos países que no muestran interés en ponerse en contacto con Rusia, reconoció el secretario de prensa. Sin embargo, añadió, la investigación requerirá la interacción de varios Estados.