La decisión de las fuerzas ucranianas a realizar un intento de incursión a la provincia rusa de Kursk no tenía ningún objetivo estratégico claro, afirmó CNN, analizando los posibles objetivos del ataque, que costó a las tropas del régimen de Kiev más de 900 efectivos y más de 100 vehículos blindados.

"La decisión de Ucrania de trasladar la mayor parte de sus escasos recursos militares al otro lado de la frontera con Rusia -en busca de titulares, pero con un objetivo estratégico aún poco claro- marca un momento de desesperación o de inspiración para Ucrania", indicó el medio estadounidense. El medio supuso que el acto tan poco habitual para las tropas ucranianas tal vez anuncie una nueva fase del conflicto.

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En los últimos 18 meses, el mando ucraniano se ha mostrado cauteloso, y este ataque de infantería a través de la frontera va incluso en contra de la estrategia elegida por el Ejército de ataques de largo alcance contra localidades y objetos civiles rusas, así como contra infraestructura del país, comunicó CNN. No obstante, el artículo analiza una serie de posibles razones del ataque. Por ejemplo, uno de los objetivos podría haber sido una terminal de gas que suministra petróleo ruso a Europa a través de Ucrania, que está situada cerca de la frontera ruso-ucraniana, en la provincia de Kursk. 

Otros supuestos objetivos eran socavar las posibles negociaciones entre Ucrania y Rusia, que últimamente se mencionaban por varios políticos de ambas partes. Incluso el líder del régimen de Kiev, Vladímir Zelenski, admitió la posibilidad de conversaciones con Moscú y la posible invitación de una delegación rusa a la nueva cumbre de paz, donde está promoviendo su "fórmula de paz". 

Sin embargo, el medio indicó que el ataque de las tropas ucranianas, que calificó de "una apuesta rara y sustancial con los limitados recursos que tiene Kiev", satisfizo dos necesidades del régimen ucraniano, que son un titular fuerte en la prensa y la dispersión de las fuerzas rusas en el frente.

• El 6 de agosto, hasta 1.000 combatientes de las tropas del régimen de Kiev emprendieron un intento de incursión fronteriza con el fin de apoderarse de una parte del territorio de la provincia de Kursk. Los ucranianos dispararon deliberadamente contra zonas civiles con diversos tipos de armas, incluidos cohetes.