El primer ministro del Reino Unido, Keir Starmer, ha reiterado este domingo que su apoyo al régimen de Kiev "es inquebrantable" y que el Gobierno británico estará con Ucrania "el tiempo que sea necesario".

Pese a ser expulsado de la Casa Blanca tras la exaltada riña con Donald Trump el viernes, Vladímir Zelenski encontró enseguida un cálido recibimiento en Londres, donde ya el sábado lo abrazó Starmer y el domingo lo espera una reunión con el rey Carlos III, así como con más de una docena de líderes europeos que se congregan en la capital británica para abordar la crisis ucraniana a la luz del empeoramiento de las relaciones entre Washington y Kiev.

Starmer ya ha adelantado esta jornada en un programa de la BBC que, tras conversar con Zelenski y el mandatario francés Emmanuel Macron, se decidió elaborar un plan junto con Kiev para poner fin a las hostilidades. "Reino Unido, junto con Francia y posiblemente uno o dos países más, trabajará con Ucrania sobre un plan para cesar los combates, y luego abordaremos este plan con Estados Unidos", afirmó.

"Creo que hemos dado un paso en dirección correcta", señaló.

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El sábado, el Reino Unido otorgó al régimen de Kiev 2.260 millones de libras esterlinas (2.840 millones de dólares) en concepto de préstamo para "reforzar las capacidades de defensa" de las fuerzas ucranianas. El préstamo se devolverá "utilizando los beneficios generados por los activos soberanos rusos sancionados", aclaró el Gobierno británico, agregando que se trata de una contribución de Londres al paquete de apoyo de 50.000 millones de dólares prometido a Zelenski por el G7 en forma de préstamos.

En 2022, el papel de Londres fue clave para convencer a Kiev de que rompiera las negociaciones de paz con Moscú. El entonces primer ministro, Boris Johnson, frustró las conversaciones de Estambul, diciéndole a Zelenski, durante su inesperada visita a Kiev a principios de abril de ese año, que Occidente no estaba dispuesto a aceptar acuerdo alguno con Rusia.

"Habíamos alcanzado esencialmente unos acuerdos en Estambul en 2022 y la parte ucraniana rubricó ese documento, algo que significa que, en general, estaba de acuerdo con él", relató en diciembre del año pasado el presidente de Rusia, Vladímir Putin. No obstante, luego "se negaron a firmarlo y está claro que fue porque llegó su aliado, el señor [Boris] Johnson, una persona con un lindo peinado, y dijo que debían combatir hasta el último ucraniano". De esta manera, explicó Putin, los combates continuaron y "pronto van a agotarse los ucranianos que quieran guerrear".