
Este país no quiere estar bajo el 'paraguas nuclear' de Francia

El primer ministro de Eslovaquia, Robert Fico, ha enfatizado que no quiere que su país esté bajo el 'paraguas nuclear' de Francia. Así comentó las declaraciones del presidente galo, Emmanuel Macron, quien anunció este miércoles que planea "abrir un debate estratégico" sobre la protección de Europa con armas nucleares francesas.
"No quiero que Eslovaquia forme parte del 'paraguas nuclear' de Francia", afirmó este jueves durante una reunión del Comité de Asuntos Europeos del Consejo Nacional eslovaco. Asimismo, indicó que, si estos planes se llevaran a cabo, la decisión de utilizar armas nucleares correspondería a la parte francesa, lo que resulta inaceptable para Bratislava.

Además, se refrió a la reunión de los jefes de Estado Mayor europeos, que fue anunciada por el mandatario francés y se celebrará la próxima semana en París. "La nueva historia es si iré a París para la reunión de los estados mayores. ¿Y saben de qué se supone que trata esa reunión? Sobre el 'paraguas nuclear'. Muchas gracias", dijo.
Al mismo tiempo, explicó la ausencia de Eslovaquia en las reuniones de líderes europeos, que tuvieron lugar previamente en París y Londres, señalando que todos esos encuentros fueron sobre cómo "mantener el impulso" del conflicto en Ucrania, ya que "el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, tiene una retórica diferente". "No queremos tener nada que ver con eso, rechazamos la guerra", subrayó, según recogen medios locales.
- Al dirigirse a la nación, Macron dijo que ha decidido abrir un debate estratégico sobre la protección de sus aliados mediante la fuerza de disuasión de Francia. Afirmó que París "tiene un estatus especial" en la defensa de la región, ya que cuenta con "el Ejército más eficaz de Europa" y "capacidad de disuasión nuclear". Apuntó que "pase lo que pase" la decisión de utilizar armas nucleares "siempre ha estado y seguirá estando en manos del presidente de la República, jefe de las Fuerzas Armadas".
- El líder francés también se opuso a un alto el fuego que sea "demasiado frágil" para Ucrania, indicando que la paz "no puede construirse a cualquier precio y bajo el dictado ruso, y no puede ser la capitulación" de Kiev. Tampoco descartó desplegar fuerzas europeas en Ucrania "una vez firmada la paz".