El piercing se efectúa practicando una punción con materiales esterilizados y de alta calidad en una zona del cuerpo que ha sido previamente preparada, insensibilizada, usando los productos adecuados a tal efecto.

Excepto en el globo ocular (excepto que este sea de cristal) un piercing podría ponerse en practicamente la totalidad del cuerpo, incluyendo las uñas aunque lo más aconsejable para las uñas es un tratameinto de estética y embellecimiento a tan importante parte de los dedos.

Las zonas más comunes para hacerse un piercing suelen ser rostro (incluyendo lengua, cejas, labios, orejas, etc), ombligo y zonas privadas. Aunque algún otro sitio seguro se te pueda ocurrir.