La grandeza de esta obra contrasta con la desgracia del autor que , quizás sabiendo que tenía una obra de arte entre sus manos y era suya, el resto del mundo no lo veía así, más bien al contrario, muchos editores de la época la vieron con desprecio, la herida fue tan grande para el autor que terminó por suicidarse con 32 años, muchos años más tarde su anciana madre consigió que fuese editada en una editorial universitaria, del boca a boca pasó a ser un best seller dándose cuenta "el mundo" que había evitado poseer una posible espléndida obra de un genial autor, más allá de su obra "la conjura de los necios" y su primera y expléndida "la biblia de Neón", teniendo en cuenta que esta primera la escribió con 16 años.
Ignatius es un grotesco personaje en apariencia y grosero en las formas, vive en el nueva Orleans de mediados del siglo pasado en una ciudad en cirta decadencia. Ignatius J. Reilly se cree un genio cuando la realidad es que es un gran patán que vive de su madre la cual le lava hasta los calzoncillos, odia trabajar, echa de menos las normas mediavales y que el mundo no estuviese estrictamente controlado por la iglesia, donde se supone que él tendría un papel importante. Se cruza por nueva orleans con personajes atípicos que uniéndose a él caen en el delirio sobre todo cuando son personajes que le dan trabajo ya que una obsesión de su madre es que trabaje, hay un policía que según él le tiene manía. Podría decirse que Ignatius era un hombre fuera de época para el cual no es que no encajase él en el mundo sino que era el mundo, por sórdido a su parecer, el que no encajaba con él. Describe muy bien la forma de vida de parte de muchos americanos en zonas deprimidas post industriales, que se sienten desprotegidos, solos, sin futuro, que vagan por la vida a ver que va pasando.
