Subvenciones Cocina Económica, una extorsión didáctica.
A día 25 de Agosto de 2020 informan por la radio que el ayuntamiento de Santiago de Compostela reparte 250Mil euros en subvenciones a cuatro ONG's siendo una de ellas la Cocina Económica los que supone más de 40Mil euros de una sola tacada y esto sólo se puede suponer mediante la información dada por terceros por obligación legal ya que la misma es totalmente opaca en sus cuentas, ayudas, subvenciones, regalos, aportaciones, donativos, etc...
Mientras tanto y tras recibir ayudas, subvenciones y otras aportaciones como donativos, etc... de lo que nunca muestran datos y menos aún una auditoría, se permiten el lujo de cobrar la comida y la cena a las personas MÁS NECESITADAS de la ciudad y ello lo justifican con que es una aportación con fines didácticos, fines que pueden suponer para una persona 30 euros mensuales que podrían usarse para pagar la luz u otras cosas pero que para la cocina económica supone 130 euros al día como mínimo de media lo que son alrrededor de 4000 euros al mes, cerca de 50.000 Euros anuales, qué puede ser más didáctico que NO renunciar a 50Mil Euros anuales extraidos de las personas más necesitadas, gracias a las cuales, por cierto, reciben decenas de miles de euros anuales de distintos tipos de aportaciones para que las personas con bajos ingresos o directamente sin ingresos tengan que pedir en la calle por fines didácticos para engordar la maquinaria de quienes se lucran de la miseria ajena, quien mejor que quienes tienen más de 2000 años de experiencia en ello.
Siendo testigo como el que escribe lo ha visto con sus propios ojos, no puede dejar de denunciar la cotidiana inmoralidad que suele acompañar a los que aparentan ser más píos, desprendidos y bondadosos, pero la palabra clave es una APARENTAN porque hay otra palabra que las supera a todas DINERO acompañado del más común de los pecados: CODICIA.
En mis oídos y retinas, y muy pronto en otros soportes físicos tecnológicos, quedaron grabados y en más de una ocasión el NO SE PUEDE pasar a comer por no tener los 30 céntimos del desayuno que se pedían antes de la pandemia y los 50 céntimos por comida y 50 por cena que piden ahora, o los pagas o pasas sin comer, así funciona la cocina económica de Santiago de Compostela. Además se permiten el lujo con la infinita soberbia del que te mira por encima del hombro escudadas bajo el imaginario dios, y para justificar que no es un pago por la comida para a la hora de pedir donativos, ayudas, subvenciones y todo lo pedible, decir que es por fines didáctico, como si el que fuera a comer allí lo hiciera por vicio y no por necesidad.
Cuando la gente ve pidiendo por las calles a otras personas para comer muchos contestan, y ¿porque no ves a comer a la cocina económica que es gratis?, otros refunfuñan... mentira, eso es para droga que estos comen gratis en la cocina económica,... pues no señores y señoras o se cede a la extorsión didáctica o no come usted hoy.
En la subida de precios de 2019 tal y como informa La Voz de Galicia se excusaban con que los recursos no eran suficientes. Si eso fuera cierto no les importaría hacer una auditoría, sin embargo no solamente no lo hacen sino que ni si quiera aportan las cifras de donativos ni subvenciones ni aportaciones. Ni lo hacen y tengan por seguro que ni lo harán. Además la señora Esther miente a sabiendas, mentirijillas piadosas, ese tipo de mentiras que para ellas son cosillas que les permite el señor pero que no es sino barrer para casa pero con escobón, cuando dicen «por cierto, no se limitan las raciones y se dan menús con varios platos y varias opciones» es totalmente falso, no sólo se limitan las raciones a lo que te toca sino que lo que sobra al final ni te lo dejan comer allí ni menos aún dejan que te lo lleves, prefieren tirarlo a la basura y así lo hacen.
El fin didáctico de cobrar comida y cena a quien no tiene ninguna ayuda de ningún tipo parece ser más para que muchos les hagan propaganda gratuita, es decir que tengan que ponerse a pedir, eso crea la imagen de que hay gente pidiendo para comer y ellos como abanderados de que son los que luchan contra ello son los receptores de todos los recursos que por diferentes vías se encauzan hacia ellos por la gente que se sensibiliza al ver a gente pidiendo para poder comer, lo que no sabe esa gente es que los que piden lo hacen para poder comer allí donde se supone que ayudan a que eso no sea así, sin embargo es todo falso, en realidad no son más que los perceptores de todo tipo de ayudas y donativos y hacen lo que mejor saben hacer seguir pidiendo mintiendo diciendo que no llega nunca lo que les dan y así seguirá siendo mientras la ciudad esté dirigida por ineptos, inútiles o corruptos o todo en uno, muchos de ellos educados en escuelas católicas, buenos maestros han tenido.
Unos atacarán y otros se defenderán entrando en el infinito y aburrido mundo de la retórica interesada, lo único que podría poner fin a la discusión no será nunca aceptado. Los datos y el dios que nunca miente; los números, pero como estos últimos no se dejan tergiversar ni mienten, no serán llamados a declarar por lo que si Vd tiene alguna información o datos que puedan ayudar a esclarecer la contienda, por favor, envíelos a colaborar@compostela21.com , estaremos encantados de estudiarlos y publicarlos, mientras tanto, seguiremos investigando.
El porqué de este artículo es debido al coraje que produce ver con la soberbia, la prepotencia, chulería y descaro con la que se mueven los que se supone deben ayudar basándose en una religión que es lo que predica y hacen todo lo contrario debido a la dejadez de funciones y corrupción de la administración en connivencia debido a intereses particulares o porque están infiltradas por estas bandas mafiosas que no son otra cosa que sectas privadas que parasitan a los pobres y excluidos y que además hacen lo contrario que dicen predicar, no enseñan a pescar y ni siquiera dan el pescado que pescan, venden las sobras y mantienen la pobreza activa ya que es su razón de ser, que sería de la iglesia católica sin pobres ni personas confundidas, temerosas de dios, de la muerte, de todo lo posible que les genere un drama emocional y sientan que solo pueden vivir apoyándose en, los que no saben ellos que son, sus propios verdugos. Lo más gracioso es que la congregación que lleva dicha institución se hace llamar las "hijas de la caridad", hijas serán de alguien, desde luego de la caridad no parecen mucho serlo, lo serán de otra cosa pero de la caridad a día de hoy seguro que no.