El presidente de Argentina, Javier Milei, decidió dar de baja la jubilación y pensión de la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner, por considerar que no merece tal derecho después de haber sido condenada por corrupción.

"Por orden del presidente de la Nación, Javier Milei, (…) se resolvió dar de baja la asignación de privilegio, popularmente conocida como 'jubilación de privilegio', que la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner venía percibiendo", anunció este jueves el vocero presidencial, Manuel Adorni.

También explicó que la medida abarca tanto la jubilación personal de la exmandataria, como la pensión que recibía por ser viuda del expresidente Néstor Kirchner. En conjunto, se trata de 21,8 millones de pesos (alrededor de 22.267 dólares) mensuales.

"Es una asignación que no tiene carácter contributivo y se otorga con carácter excepcional y extraordinario como contraprestación al honor, el mérito y el buen desempeño para el cargo", añadió Adorni, tras considerar que la expresidenta carece de estos atributos.

La víspera, la Cámara de Casación ratificó la condena de seis años de prisión y la inhabilitación perpetua para ocupar cargos públicos en contra de Fernández de Kirchner, quien descalificó el proceso desde el principio al denunciar que se trata de una "persecución judicial" en su contra, cuyo objetivo sería evitar que vuelva a ser candidata.

Ahora solo resta la apelación en la Corte Suprema de Justicia para que la pena que enfrente quede firme o sea anulada, como ella misma ha solicitado.

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Consecuencias

Mientras ello ocurre, el Gobierno avanzó de manera sorpresiva con el retiro de la jubilación y la pensión de la actual presidenta del Partido Justicialista (PJ, peronista). Luego de la conferencia de prensa de Adorni, el Ministerio de Capital Humano amplió los argumentos de esta controvertida decisión.

"La baja dispuesta (...) no constituye una sanción accesoria a la condena penal que le fuera impuesta por la justicia, sino una necesaria consecuencia por la indignidad que implica haber sido considerada autora penalmente responsable del delito de administración fraudulenta en perjuicio de la administración pública", señaló el comunicado.

La condena contra Fernández de Kirchner, agrega el texto oficial, afecta la premisa legal en la que se basa la designación de pensiones y jubilaciones a expresidentes y exvicepresidentes y que de por sí es discutible.

"Haber sido encontrada culpable (...) torna inadmisible que pueda seguir percibiendo asignaciones de privilegio que le fueron otorgadas con carácter excepcional y extraordinario por un supuesto buen desempeño y por el honor del cumplimiento de su función presidencial", advirtió.