La XXIX Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno, que se celebra en la ciudad ecuatoriana de Cuenca, quedará marcada por haber tenido el récord de ausencia de presidentes desde que comenzaron estos encuentros en 1991, es decir, hace más de 30 años.

En los eventos que comenzaron este jueves, aunque la plenaria de los mandatarios es el viernes, al anfitrión, Daniel Noboa, presidente de Ecuador, solo lo han acompañado su par de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa; el rey de España, Felipe VI; y el jefe de Gobierno de Andorra, Xavier Espot.

Se esperaba la presencia del mandatario de la República Dominicana, Luis Abinader, pero no estuvo en las actividades de este jueves.

Noboa, Rebelo de Sousa, Felipe VI y Espot participaron en esta primera jornada en la presentación de la Tarjeta Iberoamericana de Discapacidad.

Según la Presidencia de Ecuador, se trata de "un esfuerzo conjunto de los países iberoamericanos para garantizar el acceso a derechos y beneficios para las personas con discapacidad en toda la región" y "promover su inclusión y su participación activa en la vida social, cultural, económica y política, impulsando políticas públicas más accesibles e igualitarias".

De acuerdo con el cronograma del evento, publicado por la Secretaría General Iberoamericana, en la mañana de esta jornada se reunirían los Ministros de Asuntos Exteriores de Iberoamérica y más tarde, en horas de la noche, será el acto inaugural de la cumbre de jefes de Estado.

Entretanto, la sesión plenaria de los mandatarios se llevará a cabo el viernes desde las 09:30 de la mañana.

22 miembros

Son 22 los países miembros de pleno derecho que participan en estas cumbres. Hasta ahora, los encuentros con menos asistencia de mandatarios habían sido los celebrados en Panamá en el 2013 y en Cartagena de Indias, Colombia, en el 2016, con 13 jefes de Estado presentes en cada uno.

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Santiago Peña, presidente de Paraguay, estaba entre los confirmados; no obstante, la noche del miércoles se conoció que no iría. Fuentes del Poder Ejecutivo, citadas por La Nación, señalaron que la suspensión del viaje se debe "al inestable escenario político y social por el que atraviesa" Ecuador.

Mientras que Javier Milei, de Argentina, por su parte, prefirió viajar a EE.UU. para estar en la Conferencia Política de Acción Conservadora (CPAC), en Florida, y encontrarse con el expresidente y nuevamente recién electo mandatario de ese país, Donald Trump.

Esta Cumbre Iberoamericana se celebra cuando Ecuador sufre por prolongados apagones, que esta semana han alcanzado las 12 horas diarias; cuestión a la que se suma la crisis de inseguridad y violencia, con bandas ligadas al narcotráfico que provocan masacres, secuestros y extorsiones.

Asimismo, el evento ocurre 7 meses después de que la fuerza pública ecuatoriana, por orden de Noboa, asaltara la Embajada de México en Quito para detener al exvicepresidente Jorge Glas, quien se encontraba refugiado en ese lugar y había recibido asilo diplomático. Dicha intromisión fue condenada por un gran número de países.