La suspensión temporal del cargo de la vicepresidenta de Ecuador, Verónica Abad, tras un sumario abierto por el Ministerio de Trabajo, ha generado un nuevo enfrentamiento entre la Asamblea Nacional y el Ejecutivo del país suramericano.

El miércoles, con 86 votos a favor, 27 en contra y 5 abstenciones, el pleno del Parlamento aprobó una moción en rechazo a ese sumario administrativo contra Abad, desconociendo así su suspensión.

Asimismo, el Congreso convocó a la ministra de Trabajo, Ivonne Núñez, a comparecer ante el Legislativo para rendir explicaciones sobre los hechos; además de autorizar a los directivos del Parlamento a presentar "una acción de interpretación ante la Corte Constitucional" y alertar "a las instituciones públicas y organismos de control a que inicien los procesos de investigación relacionados con la resolución emitida".

Tras ello, el Ministerio de Gobierno, a nombre de la Presidencia de la República, se pronunció en oposición a las medidas adoptadas por la Asamblea Nacional.

"Los principios democráticos rigen para todos. Los gobernantes deben someterse a ellos, respetarlos y hacerlos respetar. Los liderazgos jóvenes lo tenemos bastante claro. Empero, aquellos que practican las viejas formas de hacer política siguen sin entenderlo. Y las aplican selectivamente, según la conveniencia política o electoral", dice el comunicado del Ejecutivo.

Acto seguido, reclama al Parlamento por no haberse pronunciado cuando Abad habría pretendido "la destitución del presidente Noboa" ante una autoridad distinta a la Asamblea Nacional, en referencia a la demanda que interpuso la vicepresidenta contra el mandatario, por violencia política, ante el Tribunal Contencioso Electoral (TCE).

"Prefirieron mirar a un costado para no dimensionar la gravedad de pretender destituir al presidente", cuestiona el Ministerio de Gobierno en el comunicado, en el que también reprocha que la Asamblea no dio paso al pedido de la Fiscalía para enjuiciar a la vicepresidenta.

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"Ataques"

El Ministerio de Trabajo sancionó a Abad con la suspensión temporal del cargo sin goce de remuneración por 150 días, alegando "abandono injustificado del trabajo por tres o más días laborales consecutivos". La entidad determinó que la funcionaria incumplió la disposición presidencial que ordenaba su traslado de Israel, a donde había sido enviada por Noboa, a Turquía en un plazo establecido, en septiembre pasado.

Abad calificó esta medida como "una grosera violación a la Constitución y a las leyes ecuatorianas", que se da "luego de tantos ataques ejecutados por parte del presidente Daniel Noboa, sus ministros y su círculo cercano".

La suspensión coincide con el lapso de la campaña electoral por los venideros comicios presidenciales, en los que Noboa buscará la reelección y para ello deberá pedir licencia y encargar el poder a la Vicepresidencia. Tras la suspensión de Abad, el mandatario nombró como vicepresidenta encargada a Sariha Moya.